
El “sabelotodo”. El poeta. El historiador. Enrique Fonseca es de los últimos hablantes de la lengua indígena tlapaneca yope, de los sutiaba maribios, y ha dedicado sesenta años de su vida a la defensa y rescate de esta cultura Cada arruga que asoma en su rostro es como el anillo de un viejo roble: todas tienen una historia para contar. Tantos años de vivencias no se esconden fácilmente. A don Enrique Fonseca ya se le nota el cansancio en la mirada. Parece que no solo llevara encima sus 83 años, sino todo aquello que se ha dedicado a estudiar y a investigar. Mientras camina tranquilamente por las calles pedregosas de la plaza y el cabildo de Sutiaba, frente a la majestuosa iglesia, los matices azules y oscuros adornan un cielo nublado en León. Se le ve aún robusto y fuerte. Entero. Es el viejo sabio del pueblo.
Ver contenido original de esta noticia en: http://www.laprensa.com.ni