Invasión en tierras indígenas

Awastigni sigue siendo un referente en la lucha de los territorios indígenas del país, ya que por primera vez el Estado de Nicaragua fue llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por violentar sus derechos a la propiedad comunitaria.  

Diez años han transcurrido y a pesar de que se logró la aprobación de una legislación que protegiera los derechos de la tierra indígena, aún queda pendiente el saneamiento de sus territorios.  

La jurista Lottie Cuningham, directora del Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), dijo que esta demanda “responsabilizó y obligó” al Gobierno de Nicaragua a crear mecanismos de titulación y saneamiento, como es la Ley 445, o Ley del Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades étnicas de las regiones autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz. Sin embargo, ahora enfrentan el problema de la invasión de sus tierras y por ende la destrucción de sus recursos naturales.  

Un ejemplo claro de esto, dijo Cuningham, es que en 2003, cuando Awastigni hizo su demanda, en el territorio indígena habían 49 familias viviendo, diez años más tarde, según el último diagnóstico que se hizo, se comprobó que hay más de 400 familias, siendo la mayoría colonos invasores.  

“Los wihsta (jueces) y síndicos ceden ante la presión de las empresas y la pobreza, lo que a su vez ha provocado la corrupción en el Estado. Las constancias que tienen la mayoría de los terceros que se encuentran en los territorios indígenas, son constancias extendidas por los políticos, diputados, alcaldes y por los propios concejales tanto municipales y regionales”, denunció Cuningham.

LOS TERCEROS

  El dirigente de la organización indígena Yatama, Brooklyn Rivera, coincidió con Cuningham y afirmó que la ley avanza satisfactoriamente en la titulación, pero que el problema está en el saneamiento de los territorios. “Esto implica definir la situación jurídica de los terceros, es decir, los que no son originarios de estos territorios, los colonos, las personas que han invadido y ocupado esos territorios”, indicó.  

Rivera expresó que las autoridades indígenas están presionando al Gobierno, a través de sus instituciones, para que brinden la seguridad jurídica.  

Además lamentó que los terceros hacen una invasión destructiva, ya que acaban con los recursos maderables, contaminan los ríos y acaban con los espacios de vida en las reservas indígenas.  

“Es necesario que la Procuraduría de la República, la Intendencia de la Propiedad, el Ejército, la Policía, el Ministerio del Ambiente nos acompañen y den respuesta a todas estas denuncias, ya que cada día se va aumentando la invasión de colonos en la zona”, señaló Rivera.  

Afirmó que lamentablemente estos terceros están siendo respaldados por las alcaldías y los operadores políticos de los partidos, “los Consejos del Poder Ciudadanos (CPC), los Gabinetes de Familia, pues les construyen centros de salud, escuelas y viviendas, a pesar que están ilegales en esos territorios”, denunció Rivera. Ver artículo en laprensa.ni