El cronista español Antonio Vásquez de Espinoza en sus escritos que datan del año 1613 describió el señorío del cacique Agateyte, llamado Tezoatega como un paraíso colmado de frutas y árboles Te- zoatega recibe el nombre de El Viejo, es un municipio del departamento de Chinandega Le pusieron este nombre en homenaje al cacique Agateyte, que fue visitado por el Capitán de conquista y cronista de la Corona, Fernando de Oviedo y Valdés el día jueves 2 de enero de 1528, cuando el cacique tenía alrededor de 70 años Esto sucedió 6 años después de la primera expedición de Gil González Dávila a Nicaragua Según los cronistas Agateyte disponía de seis mil hombres de guerra, con arco y flecha, y veinte mil vasallos.
El señorío del cacique Agateyte se extendía desde el Golfo de Fonseca en la Costa Pacífica hasta la costa de Poneloya en León, incluyendo parte de los actuales departamentos de Madriz y Nueva Se- govia Agateyte junto con sus súbditos se convirtió a la religión católica y recibió el nombre de Carlos cuando lo bautizó el misionero Fray Diego de Loáisiga Los conquistadores españoles llamaron al se- ñorío de Tezoatega, como el “Corregimiento de El Realejo”, el que fue entregado en encomienda el 17 de diciembre de 1540 a Doña María de Peñaloza, esposa del primer gobernador español de Nicaragua, Rodrigo Contreras.
El pueblo indígena de El Viejo organizó, desde la época colonial, en cofradías que han persistido hasta el momento y que son las que protegen y promueven las costumbres y tradiciones culturales indígenas, las que se mezclan con el catolicismo En el Pueblo Indígena de El Viejo las cofradías enca- bezan las fiestas religiosas de San Roque de San Roque, la virgen de los Ángeles y la Virgen de Hato.
La Cofradía de la Virgen de Hato, es dueña de una finca que se ubica al occidente de El Viejo y que tiene este mismo nombre la que es administrada por la comunidad indígena La imagen de la virgen recorre en peregrinación distintas comunidades de Chinandega, León, Masaya y otros lugares, y al final regresa a El Viejo un domingo antes de que den inicios los rezos de la novena de la purísima El 14 de agosto tiene lugar la ceremonia de la “Pitada” En tiempos del cacique Agateyte en la “La Pitada” se utilizaban pitos y tambores, y al ritmo de la melodía los indígenas se intercambiaban frutas, en agradecimiento a los dioses En la actualidad la pitada se hace con la música de bandas filarmónicas, se baila, canta y se hace el intercambio de “motetes” o regalos entre los priostes o seguidores de San Roque y la virgen de los Ángeles, por los favores recibidos.