El pueblo indígena de Matagalpa está ubicado a 126 km de la capital Managua, en el departamento de Matagalpa en la región norte de Nicaragua La población indígena de Matagalpa es de aproximadamente 96,000 habitantes El pueblo indígena de Matagalpa tiene incidencia en seis municipios entre ellos: San Dionisio, Esquipulas, San Ramón, La Dalia, Terrabona y Matagalpa Los indígenas de Matagalpa son dueños de 88,000 manzanas de tierra mayormente concentrados en los municipios de San Dionisio, San Ramón y Matagalpa, los cuales se encuentran inscritos en el titulo número 526 El Pueblo indígena tiene una organización tradicional compuesta por un Consejo de Ancianos de 140 miembros, un cacique mayor, alcaldes de vara, regidores y delegados de territorios, así como una hija del pueblo Existe una Junta Directiva Administrativa compuesta por siete miembros: un presidente, un vice-presidente, una secretaria, un tesorero, dos vocales y un fiscal Estas autoridades electas por voto popular tienen la res- ponsabilidad de administrar, cuidar y proteger los bienes y recursos del Pueblo Indígena de Matagalpa.
Los aborígenes del actual Departamento de Matagalpa eran gobernados por un Cacique, residente en el asiento de la actual cabecera departamental junto a sus consejeros y capitanes de guerra, desde donde dominaba todos los territorios y las parcialidades de su sede: Molagüina y Solingalpa, primero y más tarde sobre la de Pacalagüina Las parcialidades de Naborios o Nabarios, llamada posteriormente de Laborío y Guanuca, de vecinos sumus y misquitos traídos de las montañas fueron fundadas por frailes y autoridades españolas a la mitad del siglo dieciocho Los súbditos vivían en ranchos, dispersos por las montañas, con la excepción del pueblo de Muy Muy, que contaba ya con un diseño urbanístico.
El Cacicazgo de Matagalpa se extendía por el Sur, hasta las tierras del de Sébaco, cuyo asiento primitivo estuvo erigido a inmediaciones del Río Viejo; por el Norte con los cacicazgos de Jinotega y de Olomega; por el occidente, hasta la Región del Cacicazgo de Estelí, y por el Oriente, hasta los llanos cuya extensión compartía con el cacicazgo de Boaco Los pueblos que hoy forman el Departamento de Matagalpa fueron fundados o erigidos en el tercer siglo de la Colonia, con excepción de Sébaco que es tan antiguo como Muy Muy y el mismo Matagalpa.
Existen documentos que señalan que en el año 1560, la parcialidad india de Molagüina (Matagalpa) fue concedida por el Rey de España, como encomienda, al ciudadano español Alonso Quinteros y el nombre Matagalpa fue oficializado en el año 1740 El Gobierno lo ejercía un Jefe o Cacique asesorado por un Concejo de Ancianos El Concejo de Ancianos era electo por cortos períodos de cuatro lunas, de manera que el mayor número de ciudadanos caracterizados ejercitase tan altas funciones.
El gobierno de los pueblos o parcialidades estaba a cargo del «Calpulli», institución indígena seme- jante a los actuales Municipios, con la salvedad de que sus funciones eran estrictamente urbanas o sin jurisdicción rural Los miembros del “Calpulli” eran electos por voto popular directo y sus atribuciones principales eran: 1 - El orden ciudadano y la defensa de sus intereses; 2 - La administración del tianguez o Mercado; 3 - La imposición de penas menores- a aquellos que alteraban el orden y la tranquilidad del pueblo e irrespetaban a la autoridad La mujer estaba privada de todo derecho ciudadano.
En jerarquía, la segunda autoridad era el Capitán de la Guerra o Jefe de los Ejércitos y las Armas Su cargo era de elección por el Concejo de Ancianos.
El matrimonio, contraído por libre, disposición de los contrayentes o convenio entre las familias de los esposos, constituía la base jurídica de la familía indígena Solamente podía tenerse una única esposa, con la excepción del cacique quién podía tener cuántas esposas deseaba, aún cuando para la sucesión de su autoridad, solamente la primera en celebrar la unión, aportaba herederos legítimos de su autoridad.
El divorcio no existía, como institución oficial; pero en caso de infidelidad de la esposa o doble matrimonio del varón, estaba permitido el abandono en favor del cónyuge inocente, con castigo para los infractores o delincuentes La celebración del matrimonio estaba a cargo del Cacique o de sus Lugartenientes con ritos de carácter civil y religioso, pero en su celebración privaban los de carácter sagrado o místico La adoración de varios Dioses o el politeísmo constituía originariamente y desde muy antiguo, la religión de los indígenas de Matagalpa Había un dios del aire, del relámpago, del trueno, la lluvia, las cosechas, del maíz, del cacao, entre los más de mayor importancia.
El mobiliario antiguo sigue siendo igual al de hoy, entre los campesinos de los valles en las naturales excepciones de la época; es decir; el camastro para dormir; el tapesco sobre el fogón y en parte alta, para proteger los comestibles; la piedra de moler, metlate o metate, representativa de la cultura me- soamericana; el molendero, para la colocación de piedras de moler, preparación de alimentos y lavado de los utensilios de cocina; el fogón, en el suelo o en molenderos pequeños, con las clásicas piedras o tenamastes, ahora sustituidas por los cocineros de leña fabricadas con ladrillos de barro sobre bases de madera Los utensilios domésticos y de cocina fueron y siguen siendo: comales, ollas, tinajas y tinajones de barro, jícaras, jicarones, y huacales obtenidos de la corteza dura de algunas frutas; molinillos, platos y cazoletas de madera resistente Los enseres domésticos no ha cambiado mucho y está constituido por: taburetes, hamacas, patas de gallina, entre otros Su música y danza tradicional son los valses, mazurkas y polkas que se interpretan con instrumentos de cuerda y que están presentes en las fiestas comunitarias del maíz y en las ceremonias de investidura de sus autoridades tradicionales, como la vela y traspaso de las varas de autoridad, el primer domingo de cada año.
El pueblo indígena de Matagalpa ha mantenido sus tradiciones y costumbres, siendo grandes protagonistas de heroicas luchas por la defensa de sus tierras y en las guerras nacionales, siendo reco- nocidos los “indios flecheros” como héroes nacionales por su participación en la Guerra Nacional de 1856 contra los filibusteros de William Walker que intentaron hacer de Nicaragua un república esclavista gobernada por mercenarios del sur de Estados Unidos.